martes, 13 de marzo de 2007

me convenzo cada vez mas de estar en el lugar correcto, haciendo lo correcto...correcto como sinonimo de hacer lo que me gusta, de ir en consonancia con mis deseos. Junto con reforzar lo mencionado, pienso,por un lado, en las repetidas y hasta agotadoras sentencias que nos dicen sobre lo desafiante, agotador y hasta ingrato del futuro trabajo. Con las dos ideas anteriores se suma una tercera, la cual por ser tan oida a ratos me vuelvo insensible ante ella, y que da cuentas del "no morir en el intento", "no sucumbir ante el sistema que atrapa a los profesores" y por el contrario, de renovar y airear el concepto y la praxis educativa. Esas tres ideas convergen en mi mente, y mucho mas al pensar que cada vez falta menos para estar en una (lo mas probable) asfixiante sala, asfixiante no solo por la cantidad de alumnos sino mucho mas por ser EL espacio neuralgico de diversidad. Y se vuelve asfixiante porque no siempre se hace vida con esa diversidad, sino que es mas facil volverlo todo homogeneo. Por eso encuentro valido y oportuno cuando P. Freire habla de la pedagogia de la pregunta, y de como los profesores siempre (o casi siempre) responden a preguntas que nadie a echo y omiten otras de pleno sentido. Porque siempre es mas facil homogeneizarlo todo.

1 comentario:

Profesora dijo...

Isabel rogaría que me enviaras tu carrera y apellidos.

María Teresa Castañeda